jueves, 12 de diciembre de 2013

18 días para...

He de confesar que nada es diferente desde que no estás. Quiero decir, sigo siendo la misma capulla que un día te dijo que estaba cambiando, la misma que destrozaste, la misma que escribe en medio del caos.
Y puede que no cambie nada en absoluto a partir de ahora, porque decidiste, porque decidí, mantenernos al margen. Somos la nota del apunte de los planes de la historia de alguna de las dos. Ya nunca sé si escribo para ti o para mi...
Como si eso importase ahora. Como si fuese posible respirar sin buscar(te) respuestas en los aviones del cielo. Como si escribir fuese la sutura más eficaz para las heridas de guerra, como si... Existiese algún motivo por el que seguir haciendo todo eso.
He de confesar que llevo toda la semana tratando de sacarte de mis sueños, o puede que sean pesadillas... Buscando un motivo para odiarte y que me odies, controlando mis pulsaciones para no estallar. Pero lo único que he encontrado son 18 días para... quererme más a mí que a ti.
Y puede que sea una gilipollez, pero me siento menos muerta por dentro cuando siento que de verdad te has ido... Aunque sigues ahí intentando hacernos creer que no intentarás matarme con tus maneras, aunque sigo ahí sin saber muy bien cómo diferenciar entre el "espero" y el "quiero".
Soy todas las ruinas que dejaste,
Eres la forma de autodestrucción más bonita que jamás podré olv
idar.

sábado, 26 de octubre de 2013

Y es que no hay manera

Echar de menos a alguien y que ya nunca encuentres el momento de decírselo.
Siempre esperando al mejor momento y la cuestión es que esos momentos no existen.
 

La putada de las relaciones es que una vez que nos hacemos la pareja de alguien o los amigos de no sé quién, nos acabamos creyendo que tenemos el título de propiedad de esa persona, olvidando que hay personas que entran en nuestra vida como una felicidad temporal...
 

domingo, 25 de agosto de 2013

Siempre me quedará(s)

Ha pasado un mes.
Y te lo juro, no hay noche en la que tu sonrisa no entre por la ventana y se quede a mi lado. Pero cuando intento tocarte ya te has ido.
Te has ido. Joder. La peor parte de esto es que cada vez que me fumo un cigarro espero que aparezcas otra vez pidiéndome fuego. No sé, tal vez para quemar los recuerdos o encender viejas heridas, qué sé yo. Pero necesito escuchar tu voz para decirte que...

lunes, 29 de abril de 2013

Rompiendo mis normas

Deberías poder mirarte cuando duermes. Dormir... joder, a tu lado a veces es difícil. Míralo así... tú duermes y yo te escribo.
Te veo en la cama y me resulta casi imposible no quitar mis ojos de tu cuerpo, acurrucado junto al mío y me pregunto si todo lo que estamos viviendo es de verdad. Retrocedamos a hace unas horas... Entonces en ese momento me abrías la puerta de tu casa, y me besaste como si no nos hubiéramos visto en semanas. ¿Sabes? Me encanta que tus besos tengan sabor a primavera...

lunes, 22 de abril de 2013

De Madrid al cielo

A veces me cuesta no sonreír cuando te miro. ¿Qué quieres que le haga? Supongo que son cosas que con el tiempo aprenderé a controlar.